Nuestro vivero

Un vivero en movimiento

Este vivero nació en el valle, pero hoy se despliega en las Sierras Grandes a 1200 m.s.n.m. Lo trasladamos a esta zona de altura para fortalecer su propósito: ser una herramienta viva al servicio de la restauración ecológica serrana y acompañar procesos de regeneración.

Acá cultivamos especies nativas con un foco puesto en la biodiversidad de plantas adaptadas a las condiciones locales. El objetivo del vivero es apoyar proyectos de regeneración que devuelvan vitalidad y diversidad a estos ecosistemas.

Desde la semilla

Las especies que sembramos tienen su origen en árboles seleccionados en el territorio. Recolectamos las semillas, de forma consciente, eligiendo ejemplares adaptados al clima, al suelo y a la altitud de la región.

Cada año, realizamos una peregrinación de varios días por las Sierras Grandes, hasta llegar a una reserva repleta de vida y diversidad. Un verdadero vergel. Allí —y a lo largo del camino— recolectamos las semillas que luego sembramos durante todo el año. Cada peregrinación marca el inicio de una nueva temporada, una aventura que nos conecta con el ritmo del territorio.

Poco a poco, vamos consolidando un banco de semillas de plantas nativas con el deseo profundo de preservar y compartir esta riqueza con otros proyectos que también tengan como objetivo cuidar la biodiversidad del monte nativo.

Sembramos

Estas son algunas de las especies nativas que cultivamos actualmente:

  • Molle de beber (Lithraea molleoides)

  • Espinillo (Vachelia caven)

  • Moradillo (Schinus fasciculatus)

  • Romerillo (Baccharis aliena)

  • Palo blanco (Buddleja cordobensis)

  • Tabaquillo (Polylepis australis)

  • Chañar (Geoffroea decorticans)

  • Suico (Tagetes minuta)

Todas están destinadas a integrarse en procesos de restauración ecológica, forestaciones regenerativas y sistemas agroecológicos pensados para convivir en el monte serrano.

Comercializamos nuestras plantas

La producción de especies nativas es parte del propósito en sí. Pero también nos ayuda a germinar un proceso de desarrollo y expansión, ya que representa una de las formas que encontramos para sostener y financiar nuestras iniciativas de restauración.

El vivero ofrece una amplia variedad de especies a iniciativas o proyectos de regeneración en general, ya sean de particulares, instituciones o empresas.

Los recursos generados a través de la comercialización de plantines, brinda la posibilidad de solventar el funcionamiento del vivero, promueve la investigación para la multiplicación de más especies y sostiene las iniciativas de restauración originadas desde la fundación.